Los de SyFy están que se salen con sus versiones de pelis con tiburones. Ya me tragué Tiburón Fantasma hace algunas semanas y ahora he visto este Tiburón Zombie, que, aunque parezca mentira, al final es entretenida. He definido el momento de ponerme a ver estas pelis de serie B , malas desde antes de darle al play, como "Poner en remojo las neuronas".
Tras la producción de Sharknado, que de manera inverosímil y sorprendente se ha convertido en una película de culto, los señores de SyFy se han puesto las pilas en darle al tiburón cualquier tipo de papel, por estrambótico que parezca. Así tenemos Tiburones de Tres Cabezas, o Tiburones Fantasmas o, como en este caso, Tiburones Zombies.
Hay tardes que piden a gritos desconectar el cerebro crítico y dejarse llevar por el puro entretenimiento trash. Tiburón Zombie es exactamente esa película que no pretende ser más de lo que es: una fantasía B absurda que te arranca sonrisas involuntarias entre sus mordiscos digitales.
La película, como no podía ser de otra manera, no tiene ni pies ni cabeza. está hecha con menos medios que el mecanismo de un chupete, pero es corta y entretiene que, a a la postre es el fin último de una película (y más cuando se hace directamente para televisión).
El caso es que el guion no es del todo malo. En un laboratorio controlado por los militares, se está desarrollando un compuesto capaz de "devolver a la vida" aquellas partes del cuerpo necrosadas tras un accidente, disparo o lo que sea. El experimento, evidentemente, se les escapa de las manos e infecta a un tiburón con el que están haciendo pruebas. El tiburón se escapa y se dan cuenta que puede contagiar a otros tiburones y a algunos humanos.
Unos amigos se van a pasar unos días de vacaciones a una "remota" isla donde todo se va a complicar cuando, en sus aguas, aparece el tiburón zombie. Efectivamente es un escualo muerto viviente al que no se puede matar de nuevo y que tiene más hambre que Falete en la cantina de Supervivientes.
Va muriendo gente y de repente aparecen zombies humanos, muy cutres, pero que también incordian. En fin que la película, como ya te habrás imaginado, es mala con ganas (y eso que opino que la idea no lo es del todo). Está hecha con cuatro duros (o eso parece) y el negro gordito, encargado de todo en el complejo turístico de la isla, no para de hacer chistes y chascarrillos y termina sacándote una sonrisa.
La película no cambiará tu vida, pero te recordará que el entretenimiento también puede ser simple, directo y completamente absurdo. En un mundo lleno de complejidades, a veces necesitamos un tiburón zombie que nos devore las preocupaciones durante una hora y media.
Mala con ganas, pero entretenida que me ha servido para, de verdad, poner las neuronas en remojo.
Valoración #JaviFlim: 2,0
No pierdas el tiempo con esta y pilla las buenas en Blu-ray --> AQUÍ
¿Valoras mis reseñas? ¡Un café simbólico mantiene vivo este blog!
No hay comentarios:
Publicar un comentario