
En un mundo donde las teorías de la conspiración y las pandemias han pasado de ser ficción a nuestra realidad diaria, Cielos Tóxicos (2008) se presenta como una obra profética que, a pesar de sus limitaciones técnicas, ofrece una visión escalofriantemente precisa de nuestro presente. Dirigida por Andrew C. Erin, esta película nos sumerge en un thriller de ciencia ficción que, visto con perspectiva, parece más un documental anticipatorio que una obra de ficción.