Hanna: una niña muy especial
Hanna es una película de acción y suspense dirigida por Joe Wright y protagonizada por Saoirse Ronan, Eric Bana y Cate Blanchett. Se estrenó en 2011 y cuenta la historia de una joven de dieciséis años que ha sido entrenada por su padre, un exagente de la CIA, para ser una asesina perfecta. Su vida cambia cuando decide salir de su escondite en las frías tierras de Finlandia y enfrentarse a la agente Wiegler, que quiere eliminarla por conocer un secreto sobre su origen.
La película tiene un ritmo trepidante, una fotografía espectacular y una banda sonora electrónica que acompaña las escenas de acción. Es que es de los Chemical Brothers. La protagonista, Saoirse Ronan, hace una interpretación magnífica de una chica que tiene que adaptarse a un mundo desconocido y hostil, al mismo tiempo que descubre su propia identidad y sus emociones. Eric Bana y Cate Blanchett también están muy bien en sus papeles de padre protector y villana implacable, respectivamente.
La trama de la película es original y plantea algunos temas interesantes, como la manipulación genética, la ética de los servicios secretos, la inocencia perdida y la búsqueda de la libertad.
Sin embargo, también tiene algunos fallos y lagunas que pueden hacer que el espectador, o por lo menos yo, se pregunte algunas cosas.
Por ejemplo:
¿Por qué hay gente que necesita diez balazos más de lo reglamentario para morirse? Es cierto que la película tiene un tono de cuento de hadas y que no pretende ser realista, pero hay algunas escenas que rozan lo absurdo, como cuando Hanna mata a un tipo con una flecha y luego le dispara varias veces más por si acaso, o cuando Wiegler sobrevive a un disparo en el pecho y sigue persiguiendo a Hanna como si nada.
¿Ande está la poli? Jopé, es que ni la municipal de ronda se entera del desparrame de tiroteos. La película transcurre en varios países de Europa y África, y en todos ellos parece que no hay ni rastro de las fuerzas del orden. Hanna y su padre se pasean por las calles con armas, matan a gente, roban coches y nadie les dice nada. Ni siquiera cuando se produce una masacre en un parque de atracciones hay una mínima presencia policial. ¿Es que nadie llama al 112?
Otro detalle que me intriga de estas pelis es que: si el malo tiene a huevo al bueno ¿pa'qué huye? ¿Pa'que lo maten a él? Hay que afinar más. En varias ocasiones, Wiegler tiene la oportunidad de acabar con Hanna, pero en vez de hacerlo, decide escapar o dejar que otros hagan el trabajo sucio. Esto le cuesta caro, porque Hanna siempre consigue seguirle la pista y vengarse. ¿No sería más lógico que la malvada agente aprovechara su ventaja y eliminara a su enemiga de una vez por todas?
Estas son algunas de las preguntas que me hago al ver esta película, que por lo demás me parece muy entretenida y bien hecha. No es una obra maestra, pero sí una buena película de acción con una protagonista carismática y una historia diferente. Si te gustan las películas de espías, las persecuciones, las peleas y las niñas prodigio, te recomiendo que veas Hanna. Te lo pasarás bien.
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