Cosas del trabajo
Quien iba a pensar que un podcast de restauración de cintas de audio con temas sobrenaturales se convertiría en una serie de TV en la que la restauración y digitalización de cintas de vídeo analógico, dan pie al terror, demonios, sectas y cruces interdimensionales.
La serie comienza con un tipo, que podría ser yo, un poco más joven y moreno, que se dedica a la recuperación de audiovisuales analógicos antiguos, que me suena de algo, y va y le ofrecen cien mil dólares (¡Cien mil dólares!) por restaurar unas viejas cintas Hi8 que se malograron en un incendio.
La verdad es que en este trabajo ves muchas cosas y algunas son interesantes y, cuando lo son, te adentras o te involucras más en lo que estás viendo. Podría poner muchos ejemplos tras tantos años digitalizando y rescatando audiovisuales pero, desde luego, nunca me han ofrecido cien mil de nada por hacerlo, más bien todo lo contrario.
Dan, el chico que hace la restauración, se va metiendo en el misterio que cada cinta recuperada le muestra, aunque realmente el misterio está más centrado en el cliente, el presidente de la empresa que lo contrata, que en la restauración de las cintas en sí. Hay un vínculo entre empleado y empleador que irás descubriendo.
La serie
¿Te acuerdas de los vecinos de "La Semilla de Diablo" de Polanski? Pues ahí tienes una pista. No estoy comparando, solo es para que te hagas una idea del ambiente...
La trama comienza cuando a Dan (Mamoudou Athie), el protagonista y restaurador de audiovisuales, le encargan la misión de recuperar una serie de cintas que se quemaron en un extraño incendio y en el proceso de recuperación, un misterio, cada vez más profundo, va surgiendo con la persona que las grabó, Melody (Dina Shihabi), la protagonista, y a cada cinta rescatada, más misterio.
La serie incluye grabaciones analógicas, que la propia Shihabi grabó durante los rodajes, en una gran apuesta por aportar mayor realismo y las mezcla con interferencias en el espacio-tiempo y desajustes psicológicos, que los protagonistas tienen a los dos lados de las cintas.
También incluye reproductores de vídeo acordes a las expectativas de la restauración, monitores de TV y otros complementos audiovisuales a la altura. La ambientación, por tanto, está bien conseguida, ajustada a lo que había hace 25 años, que es cuando se grabaron las cintas originales y la tecnología disponible hoy.
Un dibujito que me salió mientras la veía
Pero estamos en 2022 y, tras más de dos años de intensos cambios en nuestras vidas, ya sospecho de todo y veo todas las propuestas bajo un prisma al que no solía prestar tanta atención en el pasado. Hay muchas cosas que me parecían "normales" que ahora no me lo parecen y, aunque soy capaz de disfrutar con un buen guion, como el de esta serie, trato también de leer entre líneas y sacar conclusiones o, por lo menos, pensar en cómo nos muestran la "realidad" en estos tiempos.
Has leído lo que escribí cuando vi El Juego del Calamar o Están Vivos y alguna otra, y te habrás dado cuenta de que he cambiado un poco mi punto de vista sobre algunas cosas.
Mientras estaba llegando al final de la serie (estaba en el episodio 6 o 7) me asaltó un pensamiento sobre Pazuzu, pero no directamente sobre el demonio sumerio ni tampoco sobre su puesta en escena en El Exorcista (es un demonio que ha salido en muchos cameos), me vino a la cabeza un episodio de Los Simpson en el que sale. Llega a casa de la familia en un paquete de Amazon... y es que Los Simpson tienen mucho primado negativo.
Pazuzu en Los Simpson
La serie está bien hecha. Como he dicho antes, el ambiente está conseguido incluso con la moda del momento, años 90 y años 20. Los actores están involucrados y, aunque el protagonista masculino es algo inexpresivo, el reparto en general lo hace bien (he de decir que, aunque la he visto en v.o. también he visto partes en español y el doblaje de la niña no me ha gustado nada).
El guion es magnífico, yendo de menos a más, con sentido y enlazando unos instantes con los siguientes. Ciertamente está a la altura, sin llegar a tanto, de Dark o Stranger Things y me han entrado muchas ganas de volver a ver y comentar Twin Peaks, porque no me acuerdo de muchos detalles.
Conclusión
No me ha impresionado tanto como El Juego del Calamar, que he mencionado antes, porque el terror de Archivo 81 es más tradicional o conocido, pero ciertamente me ha gustado y la he devorado en pocas sesiones. La historia que cuenta, amén de que está relacionada con parte de mi trabajo, es intrigante e imaginativa y, como he dicho, te va atrapando hasta el punto que simpatizas con todos los buenos y estás deseando que se resuelvan sus problemas.
La parte que me ha hecho reflexionar tiene que ver con el momento actual en el que, como en el pasado, gente poderosa parece erigirse como salvadores de la humanidad a cambio de una supuesta vida eterna.
Evidentemente si los poderosos han sido capaces de sacrificios humanos en la búsqueda de sus objetivos, es obvio que quiere decir que los sacrificados carecen de valor. ¿Crees que eso ha podido cambiar o significa que la plebe sigue siendo sacrificable? Solo por pensar un poco.
La serie es recomendable y la puntúo alto, pero hay una mala noticia: el final deja las puertas abiertas a una posible segunda temporada que, hasta lo que he podido encontrar, no va a suceder porque la serie ha sido cancelada. Ya veremos si se trata de realidad o de estrategia de marketing (que de eso también entiendo un poco).
Valoración #JaviFlim: 7,0
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