Monstruos actualizados.
Bien, pues lo políticamente correcto me repugna cada día más porque ya casi no queda espacio para poder contar lo que quieras contar, sin contar con la desaprobación de una sociedad sin sentido crítico y muy poco respeto. Las historias pierden su esencia porque hay que encajarlas dentro de un pensamiento que no deja resquicios para salirse, ni siquiera un poquito, por fuera.
Los guiones y los repartos deben cumplir con una serie de cuotas para que "todo el mundo" esté contento y que todas las minorías de una sociedad, que lucha contra ella misma, estén representados, mientras las mayorías son despreciadas o, si no, no hay dinero. No es que me importe en absoluto nada de lo que acabo de decir. Vivo con el valor del respeto y sin prejuicios, lo que me indigna es que sea por imposición.