Que la industria del entretenimiento está dirigida al control de los pensamientos, por no decir adoctrinamiento, es algo que muchos sabemos. por eso algunos preferimos ver producciones del pasado, donde no había tanto control y la vida, en general, era más sencilla.
No me voy a extender demasiado con esta película ya que no aporta casi nada al género de los tiburones. De hecho no la iba a comentar, pero su trasfondo me ha parecido tan descarado, que se merece una mención.
Aunque Tiburón Negro es entretenida, la verdad es que no nos cuenta nada nuevo: Una típica familia norteamericana se toma unas vacaciones en Bahía Azul (México), aprovechando que el padre tiene que hacer una inspección en una plataforma petrolífera y, lo que parecía algo sencillo, se convierte, por motivos que ahora te cuento, en una desesperada lucha por sobrevivir.
Bien, Tiburón Negro (Black Demon) es una película de serie B, con actores poco conocidos, aunque algunos han participado en series o películas muy conocidas, que se esfuerzan de verdad en hacer sus papeles. El resultado es mediocre porque, tanto la historia como su planteamiento no se sostienen y mantenerlo a flote se convierte en algo muy complicado. Bastante han hecho con conseguir lo que se ve.
No me voy a extender con la película, no merece el esfuerzo. Lo que sí quiero comentar es su trasfondo:
Estamos viviendo en una época en la que el miedo debe ser constante. Los medios de comunicación, las redes sociales y, por supuesto, la industria del entretenimiento, tienen una misión encomendada por quienes les pagan: Hacer que la gran mayoría tenga miedo de todo y, mucho más importante, que se sientan responsables de todos los males del planeta.
Así nos encontramos con que la plataforma petrolífera lleva nosecuantito con vertidos incontrolados a la mar y esos vertidos son responsabilidad de la empresa gestora de la plataforma y, más concretamente, de una única persona a la que le va a caer la del pulpo en cuanto se deje ver.
Tiburón Negro pone a los "gringos" como los malos de la película y a ellos mismos, como gente supersticiosa y llena de prejuicios, amén de borrachos acosadores. De hecho, todo lo que está sucediendo es el resultado de haber cabreado a un demonio, que surge con forma de megalodón negro, por hacerle daño a la madre naturaleza.
Conclusión:
Si nos tenemos que fijar en la película que abrió el camino, Tiburón (Jaws), no vamos a encontrar nada que se le acerque. En este blog he comentado algunas de la que he visto, como Tiburón Fastasma o Tiburón Zombie y ninguna merece comentarios extraordinarios. Tal vez, por lo cutres y divertidas que son, las de la serie de Sharknado, merecen alguna mención especial.
Referencias aparte, Tiburón Negro, trata de mezclar el eco-terror, las supersticiones y los mensajes de culpabilidad con el entretenimiento y, por lo menos conmigo, no cuela.
Como ves, llegados a este punto, ya hay que fijarse en todos los mensajes subliminales que nos inyectan. Este era un blog con la intención de contar, desde el punto de vista de los sentimientos, las películas y series que veo y, desde hace tres años largos, ya no solo me fijo en eso. La cantidad de primado negativo y programación predictiva que encuentro, a la vez que mensajes que tratan de "orientar" la manera de pensar del espectador, es abrumadora y, por eso, cada vez más, me centro en contenido más antiguo aunque no puedo evitar ver y comentar películas y series más actuales.
No te la recomiendo, pero si te gustan los tiburones y la serie B y quieres comprobar con tus ojos y oídos lo que cuento, dale una oportunidad. A pesar de todo lo dicho, Tiburón Negro es entretenida. Eso sí, no esperes efectos impresionantes ni excesos que comentar con tus amigos.
Valoración #JaviFlim: 3,0
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