Nos tienen acostumbrados a las superproducciones de espías asesinos tipo Bourne y parece que las pequeñas no merezcan un oportunidad. Para mi sí que lo merecen, pero también nosotros, los espectadores, nos merecemos que nos den algo bien hecho y no algo meramente comercial para salir del paso.
Código de Defensa no aporta nada nuevo, con un John Cusack, que puede que no esté perdido para siempre, pero que ha tenido tiempos mejores. La trama va de un espía-asesino de esos que tienen corazoncito y no está dispuesto a matar a mujeres y niños, pero se encuentra con que es lo que hay. Si no los matas tú, los mata el de al lado.
Al principio la película parece que promete pero, en cuanto pasa al argumento principal, en el que hay que descubrir, entre muertos y tiros, unos códigos numéricos para detener una ofensiva de traidores, se convierte en una claustrofóbica secuencia de escenas sin nada excesivamente especial. A la pobre Malin Akerman le caen todos los palos (me recuerda al poli cachas - WWE Superstar Edge - de Haven que atrae las balas), pero lo lleva con mucha dignidad.
En definitiva, una película entretenida, no más allá que cualquera de las que ponen en las sobremesas de los fines de semana. Entretenida pero sin enganchar y sin aportar nada que no hayas visto antes, aunque se deja ver.
Valoración #JaviFlim: 4,5
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