El Jovencito Frankenstein. Hasta la vista Gene Wilder.

Hay películas que da igual cuándo y cuántas veces las veas. Da lo mismo que te la pongan en el tren de vuelta a casa o en cualquier canal de televisión cualquier día. Son películas a las que el tiempo les da igual. Siempre estarán de moda. Siempre impresionarán a quien no la haya visto y siempre divertirán por igual a nuevos y veteranos. "El Jovencito Frankenstein" es una de esas joyas atemporales que tendrá siempre un sitio reservado en mi estantería de joyas del cine, a la vez que un hueco especial reservado en mi corazón por motivos personales y sentimentales que la hacen todavía más especial.

Hoy nos ha dejado Gene Wilder del que Mel Brooks, comparándolo con Hamlet, dijo que llegaría a la perfección con "El Jovencito Frankenstein". Sirva esta reseña como pequeño homenaje a un gran actor que nos ha divertido en tantas ocasiones, que ocupará un lugar destacado en la memoria de muchos.

Creo que no es necesario desarrollar demasiado el argumento de esta película, porque todos la conocemos de sobra. Una pequeña sinopsis será suficiente:

El joven e inexperto doctor Frederick Frankenstein viaja hasta Transilvania para hacerse cargo de la mansión de su abuelo. El gigantesco castillo esconde muchos secretos, y es que el joven doctor encuentra un libro en el que se explica como devolver la vida a una persona muerta. El doctor decide seguir a pies juntillas ese extraño manual e intenta crear una persona nueva con el único objetivo de ser amado. El resto de personajes, Inga y el jorobado Igor, Frederick consigue crear a un ser realmente impresionante.

La película es sí es, para mí, todo un misterio. A veces la he comparado con el grupo Frankie Goes To Hollywood, que hicieron un súper disco que adoro, "Welcome to the Pleasuredome", y desaparecieron. Con Mel Brooks pasa algo parecido, no tan exagerado, pero similar. Empezó creando y dirigiendo algunos episodios de la serie de TV "Superagente 86 (Get Smart)" en 1965, con cierto éxito. La serie era divertida y tuvo gran audiencia en su momento. Después con "Los Productores 1967)" y con Gene Wilder en el reparto, ganó el óscar al mejor guion original. Hizo un par de películas más y llegó "El Jovencito Frankenstein" en 1974, que es su mejor obra y, puede que sea casualidad (yo no lo creo), pero Gene Wilder fue corresponsable del guion a la vez que produjo la película. Después, a excepción de "la velocidad absurda" de la "Loca Historia de las Galaxias", que me hizo reír durante meses y todavía me río al recordarla, no hizo nada excepcional.

"El Jovencito Frankenstein" es una parodia del cine de James Whale que, sin entrar en absoluto en la burla, toma ciertos matices de este. Por ejemplo la escena del ciego, interpretada por Gene Hackman o la de niña jugando con el monstruo, son casi un calco de la versión de 1931.

El humor está presente en este film desde el principio. Con toques sutiles a veces y muy directo en otros, consigue meter al espectador en una historia que, aunque conoce, quiere ver. Eso es algo tremendamente difícil en el mundo del cine.

Algunas de las tomas falsa del film

Contar con Marty Feldman en el reparto fue un auténtico acierto. Esa mirada "tan especial" y el hecho de que todo lo que dice lo dice tremendamente en serio, es fascinante. Me partía de risa con esa mirada fija, con los ataques de locura y esa chepa que tenía vida propia.

Filmada en blanco y negro para parodiar las películas de terror de La Universal de los años 30, consigue una atmósfera muy especial. Toda la ambientación es lúgubre y muy detallada. Comenzando con el principio de la película en la que el bueno del doctor "Fronkonsteen", que así es como se hace llamar, da una clase magistral con un pobre anciano al que no para de hacer perrerías y que ya te predispone a la risa, sino a la carcajada, hasta los caballos relinchar cada vez que alguien pronuncia el nombre de Frau Blücher, ama de llaves del castillo... Cada una de las escenas tiene su punto de humor. Para mi gusto nunca ninguna otra comedia de terror ha sido capaz de alcanzar la calidad de esta. Ninguna es comparable al Jovencito Frankenstein.

No puedo hacer otra cosa que recomendarte que la compres. La película se remasterizó con calidad Bluray y merece la pena conservarla con la máxima calidad. Te recomiendo que, si puedes, la veas en versión original y disfrutes de los matices con que se filmó en su momento. Siempre presumo de la calidad de nuestros doblajes, pero hay películas en las que merece mucho la pena escuchar las voces originales y esta es una de ellas. Y hablando de escuchar, mención aparte al sonido, que mereció una nominación a los oscars de ese año. Así que un buen guion con buenas interpretaciones, una fotografía excepcional, ambientación de primera división y unos personajes tremendamente divertidos, construyen este cóctel inolvidable.

Gene Wilder

Creo que la primera vez que lo vi fue en "Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y nunca se atrevió a preguntar" de Woody Allen (1974) en la que hace de un tipo que se enamora de un cordero... y me partía de risa. Después, además de en "El Jovecito Frankenstein" me hizo pasar un buen rato en "La mujer de Rojo", que el mismo dirigió en 1984 y que consiguió que todo un planeta se enamorara de Kelly LeBrock. "No me chilles, que no te veo" de 1989 es otra de las que me viene a la memoria recordando a mi padre, que era muy exagerado, partiéndose de risa con escenas de todas ellas.

No hay especialmente ninguna película destacable por su calidad, pero tampoco hay ninguna que sea mala de las de olvidar. Gene Wilder nos hizo reír durante toda su carrera y dejará un hueco irrellenable en el mundo del cine y un montón de buenos recuerdos en la memoria de todos. Siempre será recordado por una sonrisa que llenaba la pantalla. ¡Buen viaje!

Valoración #JaviFlim: 8,5

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