Everly

Parece que se esté convirtiendo en costumbre eso de hacer películas para el lucimiento personal y exclusivo de actores y actrices. Ya he comentado alguna otra película que me ha dado esa sensación.

La película empieza directamente metida en acción. Antes de los títulos aparece una Salma Hayek completamente desnuda y tatuada entrando al baño con evidentes problemas. Ya han empezado a zurrarle y, a rastras, llega a la cisterna del váter donde tiene escondida una pistola y algo de ropa. Al salir se lía a tiros dejando a Van Damme, Swarzeneger, Seagal y hasta al Capitán América, como unas nenazas parapléjicas. Vamos, que le meten un tiro que le traspasa el costado izquierdo, con herida de entrada y salida y la tía sigue repartiendo estopa como si nada. Ya quisieran los Marines del espacio tener la mitad de aguante que esta Everly.

Como digo, la película está hecha para el lucimiento de la actriz que, a sus 48 años, está estupendísima. Al director de fotografía, Steve Gainer, le dijeron: culo y tetas. Dicho y hecho. Planos y planos del magnífico escote y el trasero de la Hayek. Es lo único cuidado en el film. La fotografía. Lo demás no está hecho en serio. De hecho y como prueba, en toda la película solo sale una tía que está más buena que Salma y apenas se le ve.

El argumento es más o menos este: Everly está encerrada en su apartamento y su novio, un jefe de la mafia china, se dedica a enviarle asesinos por entregas para que Salma "Terminator" Hayek se los vaya merendando. No puede escapar. Lo intenta y en una ocasión consigue llegar al portal del edificio donde, en lugar de matarla ipsofactamente, la retienen y la envían de vuelta al apartamento. Debe ser que el novio malote la quiere muerta allí.

Hay una bolsa llena de dinero escondida bajo el suelo y Everly llama a su madre, con la que no tiene contacto desde hace años y que cuida a su hija, para que venga al apartamento a recogerla pero sin involucrarla en todo este juego de muerte y sadismo. Claro... uno llega al edificio de los horrores y se hace el invisible para que no le pase nada. Un guión de chicha y nabo.

Durante todo el resto de la película que, por lo menos solo dura hora y media, se muestra una sucesión de criminales asesinos, que recuerdan a una versión muy cutre de Kill Bill, que llegan al apartamento para morir de una u otra forma y varios cambios de vestuario para enseñarnos la esbelta figura de la Hayek con escotes, leggins, lencería y carreritas con meneito.

La cinta es entretenida y hay momentos que hasta te ríes, pero si una película está hecha para el lucimiento de alguien que, como actor, no llega, el resultado no puede ser bueno. y eso es lo que es: una mala película, inverosímil y mal interpretada. "Pandemonium" sigue, después de estos años, siendo una mujer de bandera. Es lo único que hay.

Valoración #JaviFlim: 3,5

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