Push

Hay películas que pasan desapercibidas, sin pena ni gloria y sin merecerlo, como en este caso. En 2009 se estrenó Push, que tiene buenos efectos especiales, sin abusar de ellos, buenas interpretaciones, de la que destaco a Dakota Fanning, que ya me sorprendió en La Guerra de los Mundos con Tom Cruise por su especial desparpajo y buen hacer delante de las cámaras. El guion es original e interesante y la película entretiene que, a fin de cuentas, es el objetivo principal de cualquier film.

La película nos cuenta una trama de alteraciones genéticas a gente seleccionada para convertirse en súper soldados con poderes psíquicos. Así aparecen 'jugadores' con poderes telequinéticos o de adivinación del futuro, eliminación de recuerdos o capaces de parar balas. Nick (Chris Evans), que tiene poderes heredados de su padre asesinado, vive de manera clandestina en Hong Kong cuando conoce a Cassie (Dakota Fanning), una niña de trece años que adivina el futuro y que le pide ayuda para encontrar a Kira (Camilla Belle), que tiene el poder de implantar pensamientos en las mentes de quienes tiene delante de sus ojos y que está siendo buscada por la organización para darle caza.

Hay otras películas recientes con tramas parecidas, pero esta no es comparable a Hancock, por poner un ejemplo. Push es mejor porque no está basada en estrellas o gastos desmesurados en efectos especiales. Push tiene dos interpretaciones excelentes: la mencionada Dakota Fanning y un Chris Evans que cumple de sobra su papel. El resto lo hace correctamente y, en general, algo que para mi es muy importante, son creíbles. 

Como he comentado antes, no es una grandísima película, pero está hecha de manera inteligente y la ficción se torna creíble por las interpretaciones y la dirección. La historia no pierde comba y entretiene durante las casi dos horas que dura. Los malos son terriblemente malos y escapar de sus garras es muy difícil. A pesar de la confusión que uno puede predecir de Hong Kong, con callejuelas llenas de gente y caos constante, la acción se desarrolla de manera fluida y seria y, aunque hay escenas inverosímiles, encajan dentro de la ficción central del film. Además, no siempre hay que ser trascendente viendo cine. Si divierte y entretiene dentro de unos parámetros de credibilidad, la cosa funciona. A mi me ha gustado.

Valoración #JaviFlim: 6,0

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