
¿Recuerdas a Miranda Cosgrove de iCarly? Pues olvídala, porque en "The Intruders" (traducida como "Presencias Misteriosas" por algún genio del marketing español) la actriz parece haber perdido tanto el carisma como el sentido común al elegir este proyecto. Esta película canadiense de 2015 es tan mala que podría considerarse una obra maestra... del mal cine.
Cuando el Cliché se Vuelve Arte (Involuntario).-
La premisa es tan original como un reality show de famosos: Rose (Cosgrove) pierde a su madre esquizofrénica tras un suicidio y se muda con papá (Donal Logue) a una casa centenaria de Chicago. ¿Adivinan qué? ¡La casa tiene secretos! Ruidos extraños, crujidos misteriosos, susurros infantiles... Todo el catálogo de "Sustos de Horror 101" está presente, como si los guionistas hubieran hecho copy-paste del manual básico de películas de miedo.
La película "stacks the deck with all the familiar horror signposts, as if straying from clichés were the most frightening thing of all" (acumula todas las señales familiares del horror, como si alejarse de los clichés fuera lo más aterrador de todo), y vaya si lo consigue. El desarrollo es tan lento que da tiempo a hacer la cena, comerla y fregar los platos antes de que pase algo remotamente interesante.
Actuaciones que Dan Más Miedo que los Fantasmas.-
Miranda Cosgrove intenta alejarse de su imagen adolescente con "a near-permanent pout and a shoulder-slumped sulk" (un mohín casi permanente y un malhumor encorvado de hombros), pero el resultado es más penoso que aterrador. Su Rose es una protagonista tan poco convincente que ni ella parece creerse el papel. Y eso que tiene, efectivamente, una boca preciosa (hay que reconocer lo bueno donde lo hay).
El padre interpretado por Donal Logue cumple con el papel clásico del "adulto escéptico que no cree a su hija hasta que es demasiado tarde", pero con la diferencia de que aquí nunca llegamos a entender por qué debería creerla, porque las "evidencias" sobrenaturales son tan sutiles que parecen efectos de sonido de una radio mal sintonizada.
El Novio Fantasma y la Vecina Misteriosa.-
¿Y qué sería de una película de terror adolescente sin un love interest? Entra Austin Butler (antes de convertirse en Elvis) como el misterioso Noah, que aparece de la nada trabajando en la casa y desaparece con la misma facilidad. Su relación con Rose se desarrolla con toda la química de una mezcla de agua y aceite.
La vecina Rachel aporta el toque de "chica rara del pueblo que sabe cosas", interpretada con esa sobreactuación típica de quien intenta parecer misteriosa pero solo consigue parecer constipada.

El Final: Cuando Todo se Precipita (Literalmente).-
Las cosas están "downright sleepy until the big reveal, which is mostly silly, not scary" (francamente somnolientas hasta la gran revelación, que es más tonta que aterradora). En el último cuarto de hora, la película decide recordar que es un thriller y suelta toda la información de golpe, como quien vuelca un cubo de agua fría. El giro final es tan predecible que cualquier espectador con medio cerebro lo ve venir desde el primer acto.
Pero lo mejor (o peor, según se mire) es que tienen la desfachatez de dejar la puerta abierta para una secuela. Sí, como lo lees. Después de una hora y media de puro aburrimiento disfrazado de suspense, nos amenazan con más. Esperemos que ningún productor haya tomado en serio esa "invitación".
Un Desastre con Todas las de la Ley.-
La película fue "panned by critics" (destrozada por la crítica) y obtuvo un 17% en Rotten Tomatoes, una calificación que parece generosa considerando el producto final. "The Intruders boils down to another log for the pile of formulaic thrillers better suited as midweek made-for-cable filler" (The Intruders se reduce a otro leño más para la pila de thrillers repetitivos más apropiados como relleno televisivo de entre semana), y esa descripción es demasiado benévola.
Es el tipo de película que parece diseñada específicamente para llenar espacio en los canales de televisión durante las sobremesas dominicales, cuando la audiencia está lo suficientemente adormecida por la comida como para no cambiar de canal.

¿Vale la Pena Verla?.-
Solo si quieres tener un ejemplo perfecto de cómo NO hacer una película de terror. O si sufres de insomnio crónico y necesitas algo que te ayude a dormir. "The Intruders" es tan aburrida que podría usarse como sedante natural.
La película representa todo lo que está mal en el cine de terror repetitivo: personajes planos, sustos inexistentes, ritmo soporífico y un desenlace que insulta la inteligencia del espectador. Es el tipo de producto que hace que uno aprecie las buenas películas de terror, porque después de esto, hasta "Scary Movie" parece "El Exorcista" :)
¿Has tenido la desgracia de ver esta película? ¿O conoces algún otro "clásico" del mal cine de terror que merezca ser mencionado? Comparte tu experiencia traumática en los comentarios... ¡miseria compartida, menos sentida!
Valoración #JaviFlim: 3,0
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